Hemos detectado que el momento del día en el que surgen
más problemas entre los niños/as es en el recreo. Por ello, hemos empezado a
trabajar con una joya de libro titulado “El club de los Valientes”.
El Club de los Valientes narra la historia de un
niño, Alan que no está dispuesto a ceder
a las amenazas de su compañero Samuel, un compañero del cole que los tiene
atemorizados por ser el más alto y fuerte y que utiliza siempre la fuerza para
salirse con la suya.
Alan se verá inmerso en el dilema de defender su posición
y no ceder a la presión de Samuel, aún a costa de ser golpeado e insultado.
Alan,
el protagonista de esta historia, que se cree un cobarde por no enfrentarse a
él, comprenderá que en realidad es muy valiente gracias a Nala, una
ñiña que le explica que en el mundo de donde ella viene le llaman el Rey de los Valientes porque sabe defenderse sin utilizar la
violencia, y cuando hay algún problema lo resuelve de forma pacífica.
A partir de este cuento hemos comentado diferentes
aspectos sobre la valentía. Ser valiente no
significa ser temerario, todo lo contrario, significa ser prudente y decidido,
significa impedir que el miedo nos paralice o también expresar nuestras emociones sin
temor. Significa solucionar los problemas sin utilizar la fuerza.
Después hemos coloreado nuestra medalla
del Club de los Valientes y las hemos colocado en un cartel. Sacaremos de dicho
cartel a aquel niño o niña que pegue, demostrando así que no es un valiente.
Los implicados podrán ir al rincón de la
calma para hablar del problema y solucionarlo hablando con ayuda de la maestra
si es necesario.
Desde el punto de vista de la resolución pacífica de los conflictos mediante el diálogo, es totalmente contraproducente aconsejar a los niños que peguen cuando algún niño les pegue a ellos. Son mucho más poderosas las palabras.
