¿POR QUÉ TRABAJAMOS OBRAS DE ARTE EN E. INFANTIL?

En la  actualidad, los niños y niñas viven en un entorno de la cultura visual: televisión, anuncios, carteles, letreros luminosos, propaganda en los buzones; un mundo de imágenes lleno de estímulos que influyen continuamente en ellos. Es necesario que desde la escuela ayudemos a los niños a analizar y comprender las imágenes, educarlos en el gusto estético e iniciarlos en el goce de las obras de Arte dentro de un proyecto globalizador y creativo mediante el cual se invita a los niños y niñas a conocer, mirar y descubrir los diferentes artistas y sus obras.

Ha quedado demostrado que el trabajo artístico contribuye al desarrollo cognitivo, y que “las artes son y han sido siempre fundamentales para el desarrollo de la mente” (Swanwick, 1991), y que posibilitan otras formas de conocimiento y expresión que pueden ser más accesibles a los niños pequeños. Además, si admitimos la teoría de inteligencias múltiples de Howard Gardner, aunque los niños y niñas cuentan con todas las inteligencias en diversos grados, vemos que existen estilos cognitivos específicos. De hecho podemos observar como algunos niños evitan determinados tipos de actividades y dedican mayor tiempo a otras. Por ello, cuando los programas de enseñanza se limitan de forma casi exclusiva al dominio de las inteligencias lingüística y matemática, minimizando otras formas de conocimiento, muchos niños dejan de recibir un adecuado reconocimiento por sus esfuerzos y puede disminuir su interés por participar en las actividades propuestas.

A lo largo del curso, en cada unidad didáctica trabajaremos sobre algunas obras de Arte y las integraremos en los contenidos y áreas de trabajo, especialmente en el desarrollo de los diferentes lenguajes: verbal, artístico y audiovisual. A través de las obras de Arte podemos investigar, observar, analizar, razonar, formular preguntas, imaginar y reflexionar.

Por un lado favoreceremos competencias en comunicación lingüística, culturales y artísticas; por otro lado, favoreceremos competencias de autonomía e iniciativa personal y competencias emocionales cuando apreciamos las obras de Arte, experimentamos con ellas y las elaboramos.