SEMÁFORO DE CONVIVENCIA.

Como ya os comentamos en este post , las normas son de vital importancia para sentar las bases de la convivencia. Para complementar las mismas, hemos creado lo que llamamos el semáforo de convivencia.

Es un semáforo en el que ponemos pinzas con el nombre de los alumnos. Todos al principio del día parten del verde y según su comportamiento pasan al amarillo o rojo.

Este semáforo tiene además de los colores reflejada la cara del sentimiento que provoca el que tú te comportes de esa manera, y al lado hay una frase que anima a los alumnos a mejorar, a seguir así o a ceder en su comportamiento si es que es negativo.

Al final del día pegamos un gomet rojo, verde o amarillo en función de cómo se haya portado cada uno. Cuando un alumnos completa el diploma con todos colores verdes (o amarillos y rojos tapados con verde) lo llevan a casa.

Buscamos con ello la felicitación y aliento de las familias.

¡Animarles a seguir portándose bien!

Cualquier mal comportamiento es seguido de una invitación a ir al rincón del pensador. Allí reflexionan sobre lo hecho. No creáis que van solo los que se portan mal, algunos piden ir voluntariamente porque se sienten alterados y quieren relajarse. Esto se llama autocontrol.